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10 tips para realizar reparaciones en casa

La mayoría de las personas seguramente llaman a un técnico cuando necesitan realizar alguna reparación, yo no lo hago por varios motivos. Para comenzar, a mí no me gusta llevar extraños a mi casa (soy un poco paranoica) y, en muchas ocasiones, de nada sirve llamarlos, puesto que tienes que estar detrás de ellos rogándoles para que realicen el trabajo como si te lo fuesen a hacer gratis. Además, por experiencia, sé que muchos técnicos apestan: trabajan descuidados y rompen cosas (alguna pestaña frágil, algún protector de plástico, etc), o por ignorancia extraen partes que según ellos son inútiles y desmejoran el rendimiento. Por ejemplo, al carro le eliminaron los 5 filtros de gasolina que trajo y le pusieron uno solo, porque era lo “mejor” (saben más que los ingenieros que lo hicieron). También, épicos casos como que transformen un plug de tres puntas en no de dos porque los gringos no saben lo que hacen y eso es para el frío (eso fue en la oscura época en la que no tenía Internet).
Amo vivir en esta época. Amo el poder que concede Internet. Amo poder hacer las cosas por mi cuenta. Tener acceso a este conocimiento y poder realizar reparaciones, sin depender de nadie, era impensable años atrás. ¡Internet es una herramienta increíble!.

Recientemente mi nevera se dañó. Yo no sé nada de refrigeración pero con paciencia, investigación y trabajo en equipo logramos repararla. La nevera mostraba una luz que indicaba problemas en la temperatura y no estaba enfriando. El lado que refrigera estaba casi a temperatura ambiente y el lado que congela estaba a la temperatura que debería estar el lado que refrigera. Metimos toda la comida en varias cavas con hielo e investigamos en Internet las posibles causas del problema. Busqué el manual y los planos de la nevera. Leí sobre muchas cosas que podían ocasionar esa falla: el termostato dañado, el reloj dañado, falta de gas, una resistencia quemada, entre otras. Cuando quitamos las tapas que hay al fondo de la parte de la nevera que congela, nos dimos cuenta de que estaba cubierta totalmente de hielo y escarcha. Por la naturaleza misma de la pieza y por la cantidad de hielo, nos inclinamos por la resistencia dañada. Además, en muchos foros hablaban sobre ese problema, parecía ser algo común. Con mi secador de cabello derretí el hielo y vimos que efectivamente la resistencia estaba quemada. Compramos el repuesto, lo cambiamos y todo volvió a funcionar normalmente.

No todas las reparaciones son así de sencillas y rápidas. Algunas veces puedes cometer errores y fallar en tus hipótesis hasta poder detectar realmente la falla. Perdí la cuenta de las veces que desarmamos la lavadora y le cambiamos un montón de piezas que parecían gastadas. Tengo una especialización en el modelo de mi lavadora XD. No obstante, hay una serie de pasos esenciales que debemos seguir al momento de realizar una reparación en casa. A continuación compartiré con ustedes algunos tips importantes al respecto:

10 Tis para realizar reparaciones en casa

Evalúa el aparato dañado

Observa bien los síntomas que presenta el aparato. Indaga sobre lo último que hicieron con él antes de que se dañara, detecta  fallas externas o cualquier anomalía evidente como una pieza muy caliente o un olor a quemado. Tener alguna idea sobre las fallas del aparato, o lo que las ocasionó, te ayudará a realizar una investigación más fructífera para detectar la magnitud y el origen del daño. Puedes realizar hipótesis en base al comportamiento del mismo. Por ejemplo: algún ruido extraño, algún brinco o traba inusual, el incumplimiento de alguna  fase, alguna luz de alerta, etc. Es importante tener un punto de partida.

Investiga antes de actuar

Con los datos recolectados, y el modelo del artefacto, realiza una investigación en Internet, o en cualquier otro medio, con el objeto comprobar tus hipótesis, documentarte sobre el tema y determinar las causas del problema y las posibles soluciones. No manipules el artefacto sin antes haber investigado.

Toma siempre medidas de seguridad

Antes de manipular cualquier artefacto asegúrate de desconectar la electricidad y de utilizar el equipo protector pertinente.

Utiliza ropa confortable

Lo mejor es utilizar ropa vieja y confortable, preferiblemente de color blanco, para que la puedas remojar en agua con cloro, de ser necesario, y no se decolore la ropa.

Asegúrate de tener las herramientas adecuadas

Muchas reparaciones requieren de herramientas especiales para poder llevarse a cabo. Aunque tengas el conocimiento para reparar un artefacto podrás hacer muy poco o nada sin las herramientas adecuadas. Es importante que te asegures de poseer herramientas variadas antes de iniciar una reparación. Muchas veces se requieren de dados mecánicos especiales y un simple destornillador es insuficiente.

Trabaja en equipo

Lo más aconsejable es realizar las reparaciones trabajando en equipo. No tiene que ser necesariamente un equipo grande, pero lo ideal es contar con la ayuda de algunas personas para reparaciones de artefactos grandes. Trabajar en equipo facilita la generación de hipótesis, la toma de decisiones y agiliza mucho los procesos. Por ejemplo: sacar el pesado tambor de la lavadora y voltearlo es una tarea muy complicada para una sola persona, pero en equipo resulta sencillo.

Toma muchas fotos

Toma fotos de las piezas sin desarmar y de las piezas desarmadas desde varios ángulos. También, toma fotos de todo lo que haces en el proceso de reparación. Así, tendrás una guía visual en caso de que olvides la posición exacta de alguna pieza. Igualmente, las fotos te servirán para realizar una mejor documentación del proceso.

Documenta todo el proceso de reparación

Cuando realizamos una reparación siempre esperamos que ésta sea duradera. En tal sentido, lo ideal es realizar un manual con notas, explicaciones paso a paso, ideas de cómo hacer algo mejor y muchas fotos de todo el proceso. No dejes todo a tu memoria, puesto que lo más probable es que pasen muchos años antes de que vuelvas a tener que realizar ese procedimiento y olvides muchas cosas. Esto implicaría volver a repetir todo el proceso desde cero, como si fuese la primera vez.

Recurre a tu inventiva

Recuerda que no necesariamente todo lo que pueden sugerir en Internet te servirá o se aplicará a tu caso. Muchas veces resulta necesario recurrir a nuestro ingenio para realizar más fácil una tarea. Piensa bien antes de actuar y considera múltiples posibilidades. Por ejemplo, en diciembre del año pasado tuve que reemplazar un capacitor de la tarjeta madre y en Internet sugerían aplicar soldadura para desoldar (sí, suena loco). A  mí no me resultó ese consejo, empujé con cuidado y muy fuerte la soldadura de la placa con la punta del cautín y empujé lo que no había salido con la punta de un viejo lapicero.

 No tengas miedo

Obviamente, muchas cosas pueden salir mal al realizar una reparación. Incluso puedes dañar una pieza que esté en buen estado, es uno de los riesgos que corres. No obstante, si has decidido realizar la reparación tú mismo debes suprimir tus temores y obrar con cuidado. Sé inteligente, lógico y sensato en tu proceder, nunca dejes que el miedo te paralice. No siempre es tan difícil como parece reparar tus artefactos, pero si no te sientes capaz de hacerlo simplemente solicita la ayuda de algún profesional.
Una excelente opción es comprar artefactos inteligentes que te avisen de posibles fallas, sin necesidad de recurrir al manual y a Internet, como por ejemplo, la lavadora de carga superior de Samsung, que tiene un sistema Samart Care, que detecta y diagnostica  errores y te envía la posible solución a tu teléfono (mi próxima lavadora será esa u.u).
Espero que estos simples tips les sean de utilidad.
P.D1: No permitan que sus familiares y amigos cercanos sepan que ustedes mismos realizan sus reparaciones, finjan ser ignorantes todo el tiempo. Es por su bienestar y felicidad u_u.
P.D2: Ger, seguro ahora no te parecerá tan raro que me regalaran unos guantes de carnaza en mi cumpleaños.

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