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Reality Web. karmaCruz. Capítulo 0: Un fragmento del pasado

Este post es una contribución de Erick Lira, un escritor incipiente, aficionado a las historias de Ciencia Ficción, a la metafísica y a la cocina. Adicionalmente,  es programador por vocación y geek por hobbie.

Reality Web

Para hacer las publicaciones más interesantes haremos una especie de reality (parece que está de moda el reality web XD), ustedes decidirán si quieren que se continúe publicando la historia en el blog o si descalifican a Erick antes de diciembre. Tiene de plazo todo el tiempo que queda hasta que empiece diciembre para agradar a los lectores con su historia.

KarmaCruz

Autor: Erick Lira
Título de la obra: KarmaCruz.
Capítulo 0: Un fragmento del pasado
Género: Ciencia ficción.

A continuación les presento el primer capítulo de su obra, es una introducción para presentar personajes y la ambientación de la historia. Espero que les guste.

“Estrellas, planetas. Todo el universo entero se cierne frente a mí, verlo desde esta pequeña base me hace recordar que soy sólo polvo y que cuando desaparezca, todo esto permanecerá aquí.

Llanto, desesperanza, y la vida se va en vanidades, como si todo importara y nada sirviera a la vez, es esa tonta sensación de vaguedad que me inunda y me hace ver que después de todo, no soy más que un minúsculo fragmento de la realidad”

Edwing Arima miraba desde una enorme ventana hacia el espacio. El infinito parecía siempre hipnotizarlo.Y es que desde los quince años, él siempre había querido ser piloto de combate, un anhelo que pudo realizar un año más tarde cuando obtuvo su ciudadanía y pudo elegir su profesión. Su deseo era tan grande como su motivación para lograr sus propósitos. En cuanto entro a la academia, sobresalió de manera inmediata, y poco a poco, gracias a su pericia e inteligencia, se fue ganando el respeto de sus compañeros y hasta de sus superiores.

Nadie ponía en duda su habilidad como piloto; tanto, que le fueron confiadas muchas misiones, algunas bastante arriesgadas, pero él siempre salía victorioso. Con el paso del tiempo y gracias a su impecable historial fue ascendiendo hasta que se convirtió en capitán y le fue otorgado su primer crucero de batalla, el “KarmaCruz”. Edwing se sentía orgulloso de ese logro, era el primer Arima en lograr algo realmente sobresaliente después de Hernán, su abuelo. Incluso en su discurso de ascenso, habló vehementemente a su nueva tripulación de la valentía y liderazgo que su legendario abuelo ejerció por generaciones.

Pero hoy estaba excepcionalmente distraído y nada lograba concentrarlo, era el tercer aniversario de su pequeña hija Sugar, y aunque hizo lo que pudo, no logro estar ahí. El senado tenía una idea diferente sobre las responsabilidades del flamante capitán Arima. A él por supuesto no le agradaba la idea, sabía muy bien de donde venía lo orden de retener su crucero en la estación espacial Edward Murphy.

– ¡Capitán Arima, Capitán! – le gritó su segundo oficial

– ¿Qué sucede, Angus? – preguntó Edwing al verlo tan agitado

– ¡Es él! – Exclamo Angus -¡Requiere su presencia ahora mismo!

como un perro sarnoso como RiverCotton pudo llegar a un puesto tan alto como ese, él no merece ser el representante de nuestra colonia ¡Ni siquiera le interesa!

– No te enojes Edwing – le dijo Angus en un tono  un poco menos ceremonioso

– No puedo evitarlo amigo mío – Dijo Edwing -Esa rata miserable me pone de malas ¡De verdad!

– Llevan tres generaciones peleando y discutiendo ¿No crees que deberían parar ya, Edwing?

– ¡Qué se yo! – Exclamó con enfado – En fin, vamos a ver que se le antoja al tipo este.

Con paso elegante, Edwing se dirigió a la cabina de mando de su amado “KarmaCruz”. Se notaba la molestia en su rostro, y sus hombres que ya lo conocían muy bien, sabían que a pesar de lo “buena gente” que él siempre era, no era prudente molestarlo cuando traía fruncido el ceño y apretados los puños.

– El capitán está de malas – Susurro un oficial a su compañero más cercano

– ¡Que ni te oiga, ya sabes lo energúmeno que se pone cuando anda así! – Respondió el otro

– ¡Que lo digas!

Edwing alcanzó a escuchar las últimas palabras de sus oficiales y les lanzó una mirada amenazante, ellos comprendieron enseguida que era mejor marcharse y se escabulleron como pudieron  tratando de hacer el menor ruido posible.

– ¡Eres un malhumorado! – Le dijo Mark Dance, Su mejor amigo, compañero de andanzas y primero oficial del “KarmaCruz”

– …

– ¡Déjalo! – Repuso Angus -Anda así porque debe hablar con “ya sabes quién”

– ¡Oh! ¿Entonces es cierto? – preguntó Mark

– ¿Qué? – respondió con otra pregunta Edwing

– Que tendremos la misión especial en la Luna – Agregó Mark

– Eso no depende de mí, sino de ese estúpido – Finalizó Edwing

– ¡Rayos! – Dijo Edwing crujiendo los dientes – ¡Sabía que era inevitable!.  No entiendo.

“Ese estúpido” está oyendo sus palabras capitán

Edwing volteó hacía el holograma de tamaño natural que estaba detrás de él. Era ni más ni menos que River Cotton, su odiado rival y actual senador de la colonia marciana, lugar de nacimiento de Edwing, Mark y River

– ¡Ah! … Eres tú – Dijo Edwing con total indiferencia

– ¡Se dice “Usted”, capitán. Debe tratarme como lo que soy, un senador! – Apuntó furioso River

– ¡Cuando te ganes mi respeto lo haré, miserable! – Increpó Edwing

– ¿Respeto? – Preguntó River con petulancia – ¡No lo necesito, soy un senador, y usted un piloto más!Un número más para mí, si me preguntan

– ¡Nadie te lo preguntó! – Exclamo molesto Angus

– ¡No soy un maldito número, idiota! – gritó colérico Edwing

– Cuida tus palabras Edwing – Advirtió River -¡Un día de estos puedo aplastarte, tal como debió suceder con tu abuelo hace mucho tiempo!

– ¡Ahí va! ¿No podías dejar ese tema de lado, verdad? – Cuestionó Mark a River

– Soy un senador, hago lo que se me antoja – apuntó orgullo River

– Eso ya lo veremos – dijo Edwing

– Bueno, basta de esto – Apuro Angus – ¿Díganos que debemos hacer, para que nos convocó señor “senador”?

– ¡Así me gusta, obedientes como la carne de cañón que son! – Dijo en tono burlónRiver

– ¡Rayos! – Gritó furioso Mark

– … – expresó Edwing

– Sé lo que están pensando, y es cierto, la misión especial en la Luna es para ustedes – Apuntó River.

– ¡Bien! – gritaron de emoción Mark y Angus

– Pero, hay solo una condición – Dijo River

– ¿Cuál? – preguntó Edwing como adivinando lo que seguía

– ¡No pueden regresar sin la victoria, el fracaso no es una opción! – Apuntó River levantando su puño derecho al aire

– Ya deberías conocerme River – dijo sarcástico Edwing – Yo siempre gano mis batallas, no las compro como tú lo haces

– ¡Algún día te tragarás tus palabras Edwing, lo juro! – Gritó furioso River

– Como si me importará – Concluyó sereno Edwing mientras la comunicación terminaba

– Deberías dejar de provocarlo, después de todo, es un senador, ellos son tramposos y mezquinos – agregó Angus

– ¡Bah! Me tiene sin cuidado – Finalizó Edwing regresando su mirada al firmamento.

Continuará….
Recuerden que su apreciación de la obra es importante para el autor (No mercy). Dejen sus comentarios y recomendaciones. ¿Qué les pareció el capítulo?
– Interesante
– Bueno
– Regular
– No tan bueno
Cada martes habrá un nuevo capítulo. ¿Qué les parece la idea de hacer un reality?

¿Quieres participar en el reality? Envíame tu escrito al siguiente correo xklibur @ cristalab.com para evaluarlo.

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